Tras el caso Olavarría, Arrieta reavivó la polémica sobre las fiestas privadas

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Por Twitter, defendió la decisión del gobierno de poner en discusión en el HCD la realización de una mega fiesta de fin de año en el estadio del CFC, que finalmente no se realizó. En su momento, la oposición se había negado a participar del debate.


A fin del 2016, la política local fue partícipe de un inusual debate, a partir de la organización privada de un mega evento para fin de año, que el Municipio no quiso autorizar sin aval del HCD, y que generó polémica debido a que la oposición rehusaba participar de la discusión.

Se trata de una fiesta electrónica “Wellcome 2017” que empresarios privados promocionaban en el estadio Arín, del Club Cañuelas, y en la que esperaban no menos de 5 mil personas. El permiso solicitado al Municipio generó muchísimas dudas en los funcionarios, ya que más allá de la responsabilidad privada de los empresarios de garantizar la seguridad dentro del predio, generaba temor la posibilidad de una desconcentración masiva de tanto público, previendo incluso que muchos podrían estar alcoholizados.

La intendenta Marisa Fassi utilizó entonces un tecnicismo –la solicitud de permiso no contaba con el plazo necesario- para pedirle a los concejales que emitieran una opinión no vinculante sobre la posibilidad de realizar la fiesta. Desde la oposición se rehusaron a discutir el tema, argumentando que era una facultad exclusiva del Ejecutivo autorizar o no la fiesta, y asegurando que la verdadera intención de la movida era “repartir culpas” si algo salía mal.

Finalmente, ante la evidente resistencia del gobierno, los propios empresarios desistieron de organizar el evento -aunque prometieron volver a la carga para autorizar uno similar el 31 de diciembre de este año- y el tema quedó en el olvido.

Para todos, menos para Gustavo Arrieta. Tras el polémico recital del “Indio” Solari en Olavarría, el diputado nacional utilizó la red social Twitter para recordar el tema, y aprovechó para devolver gentilezas a la oposición local, a su manera.

Para evitar consecuencias que tengamos que lamentar (Olavarría) ante un evento privado atípico, inusual y de difícil evaluación y resolución, creemos que debe ampliarse la discusión de consensos y disensos a todos los sectores políticos con representación en el HCD para que todos opinen, se expresen y tengan la posibilidad de aportar en las precauciones, reparos, reservas o adhesiones, como lo hizo Marisa ante el debate por una fiesta electrónica”, afirmó Arrieta.

No como una forma de eludir responsabilidades sino como un camino institucional para escuchar pluralidad de voces ante una decisión controvertida, y hoy a la luz de las consecuencias de otras maneras de proceder es justo poner en valor el camino elegido por Marisa”, cerró el diputado.