Indagatoria a Sánchez acusado de atropellar y matar a un menor.

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Rodolfo Sánchez declaró en la UFI N° 2 de Cañuelas. Seguirá detenido, acusado de homicidio con alevosía, el delito prevé la pena de prisión perpetua.

El estanciero Rodolfo Pablo Sánchez declaró en la mañana del martes mientras familiares y amigos despedían a Alex en el cementerio local. En su indagatoria las pruebas lo complican. La autopsia practicada al cuerpo habla de una muerte provocada por un shock hipovolémico tras un riñón que explotó ante un severo impacto, una fractura de cráneo con una herida en perfecta línea recta. (Sánchez acumula multas por alta velocidad, por casi 75 mil pesos). Los testimonios de los familiares de la víctima indican que se negó a llamar a una ambulancia.

En su relato Sánchez: realiza una versión diferente a los familiares y a los dos jóvenes que estaban con el chico Alex “Apareció otra persona de la nada, no sé si de abajo del pasto o atrás de una vaca, por lo que frené de golpe, intentando una maniobra de elusión, pero no pude porque había rocío y las gomas de la camioneta están gastadas”.

Sánchez: “todo fue muy rápido, escuché un golpe en la camioneta pero no sé dónde, me adelanté unos metros y se acercó uno con un ternero en brazo blandiendo un palo, como apurándome, y me dijo algo que no escuché porque tenía la ventanilla levantada”.

Sánchez: Rechazo las versiones de los familiares afirmando “Soy padre de familia, no tuve intención, le pido disculpas a la familia. Si no me bajé para hablar es porque tuve miedo a las represalias”, argumentó en su testimonio.

Para Sánchez la familia de los dos Cabañas tienen antecedentes y que vecinos de la zona habrían sufrido cuatrerismo. Volviendo a declarar que, “no tuvo alevosía al matar, ni siquiera intención”, con el objeto de transformar la caratula en un homicidio culposo, pena mucho menor que la que se prevé por la imputación actual.

Al final su testimonio Sánchez fue conducido por el móvil del CPR a la comisaría de San Vicente, donde continuará detenido.

Análisis de medios nacionales amplían la información cotejando con otras declaraciones (infobae): “Lo cierto es que los testimonios de los familiares lo contradicen”. “Los audios al 911 pueden ser recuperados. Un levantamiento de rastros en la ropa de la víctima o de los jóvenes que lo acompañaban podría detectar pelos de los supuestos terneros, por ejemplo. Un chequeo de antecedentes podría constatar o no las acusaciones de robo y cuatrerismo. La historia que contó Sánchez es similar a la que contó un amigo de él a un medio local con una pequeña diferencia: en el relato del amigo, el estanciero salía de “la casa», no mencionaba que regresaba del campo de su padre. Los jóvenes que acompañaban a Alex hablaban de salir a cazar galgos. Los galgos, ausentes en el relato del estanciero, según reportes en la causa, estaban ahí. La velocidad que declaró también se contradice con las heridas sufridas por Alex: las forenses las equipararon a las producidas a “una caída de un quinto piso” o a “un impacto a, como mínimo, 50 kilómetros por hora».

Terminada las declaraciones

La calificación final pedida por la fiscal Norma Pippo y el secretario Pablo Ober, validada por el juzgado de Garantías del caso, es de homicidio agravado por alevosía. La pena, si es encontrado culpable, seria perpetua. La fiscalía toma la resolución luego de escuchar los testimonios de Johana Campo y los hermanos Agustín y José Cabañas, quienes se hallaban con Alex en el momento del incidente. La fiscalía consideró que Sánchez avanzó directamente con su camioneta sobre los tres jóvenes y que la víctima se encontró en estado de indefensión, sin la posibilidad de oponer resistencia.