A 134 años de su fundación, el radicalismo busca renovarse y reafirmar su identidad.
En su aniversario, la Unión Cívica Radical atraviesa un momento de reflexión y redefinición. En Cañuelas, el presidente del comité local, Leonardo Iturmendi, planteó la necesidad de actualizar la propuesta del partido sin perder de vista sus valores históricos.
Este 26 de junio, la Unión Cívica Radical cumplió 134 años de vida política en Argentina. Fundado en 1891 como una fuerza de resistencia frente al poder conservador, el partido mantiene una larga trayectoria que combina momentos de gobierno con períodos de oposición activa.
Un partido de raíces profundas
La historia de la UCR se remonta a 1890 con la Revolución del Parque, que sembró las bases de un sistema político moderno. Desde entonces, el partido fue protagonista de gestas populares que, con el tiempo, derivaron en conquistas fundamentales como el voto universal, secreto y obligatorio, y en los primeros gobiernos elegidos por la voluntad popular.
Presidentes como Hipólito Yrigoyen, Arturo Illia y Raúl Alfonsín marcaron distintas épocas del país, siempre con un denominador común: la búsqueda de una república ética, democrática y plural, basada en la honestidad, la justicia social y el protagonismo popular.
Desde el comité radical de Cañuelas, Leonardo Iturmendi, actual presidente del espacio local, compartió un mensaje en redes sociales en el que llamó a revalorizar la historia del radicalismo, pero también a proyectar su accionar hacia adelante. “El rumbo lo delinea claramente nuestra historia. Nacimos para frenar abusos y sobrevivimos con propuestas superadoras del populismo”, expresó. Y añadió: “Hoy más que nunca, hace falta un radicalismo moderno, con la mirada puesta en la educación y la generación de oportunidades.”
Para Iturmendi, el radicalismo puede recuperar su centralidad política si se posiciona como una opción equilibrada entre los extremos del escenario actual. En ese sentido, remarcó que el partido debe volver a convocar a amplios sectores de la clase media, hoy en riesgo de fragmentación, con una propuesta alejada tanto del “populismo decadente” como de “ajustes indolentes y excluyentes”.
Una mirada desde lo local
En su mensaje, el dirigente también hizo alusión al recorrido del radicalismo en el plano local. Recordó que la UCR gobernó Cañuelas durante 24 años, con gestiones que —según su mirada— marcaron hitos en administración pública y políticas sociales. “Tenemos la obligación de construir una propuesta digna, sin extremos ni violencia, con vocación de igualdad. Vamos a poner todos nuestros esfuerzos para que los cañuelenses vuelvan a ver en nosotros una opción confiable y comprometida con el futuro”, afirmó.