Gustavo Arrieta defendió en el Parlasur el multilateralismo y la justicia global ante el avance de los discursos autoritarios.
En una sesión extraordinaria del Parlamento del Mercosur (Parlasur) dedicada al debate sobre el multilateralismo, el parlamentario argentino Gustavo Arrieta pronunció un enfático discurso en defensa del derecho internacional, la cooperación entre los pueblos y el rol de los organismos multilaterales frente a la crisis global actual. “Reivindicar hoy a la ONU, a la Corte Penal Internacional y al multilateralismo no es un acto de nostalgia, sino un imperativo político y ético”, subrayó Arrieta ante sus pares del bloque regional.
El legislador advirtió sobre un contexto mundial marcado por la “policrisis global”, con países endeudados, crisis climática, discursos de odio y democracias debilitadas, y sostuvo que la respuesta “no es el repliegue ni la destrucción del sistema multilateral, sino más diálogo, más diplomacia, más cooperación y más acción concertada”.
Durante su intervención, Arrieta reivindicó el papel esencial de las Naciones Unidas y sus agencias —como el PNUD, la UNICEF, la FAO, la OMS, la OIT y la UNESCO— por su labor humanitaria y por preservar “acuerdos morales esenciales que sostienen la paz, los derechos humanos y la cooperación solidaria entre los pueblos del mundo”. También destacó el trabajo de la UNESCO en la protección del patrimonio cultural y natural del MERCOSUR, mencionando sitios emblemáticos como la Quebrada de Humahuaca y el Parque Nacional Los Alerces en Argentina.
En uno de los pasajes más firmes de su exposición, Arrieta subrayó la importancia de la Corte Penal Internacional (CPI) como “límite civilizatorio frente al uso ilegítimo de la fuerza y la violación masiva de los derechos humanos”, y denunció el genocidio en curso contra el pueblo palestino, “ampliamente señalado por juristas y organismos internacionales”. Aclaró, sin embargo, que “nada puede justificar los ataques terroristas de Hamas”, aunque enfatizó que “tampoco puede justificarse el castigo colectivo ni el genocidio contra la población civil de Gaza”.
El parlamentario reconoció que las organizaciones internacionales “tienen fallas y desequilibrios de poder”, pero advirtió que eso no justifica su desmantelamiento, sino que “refuerza la necesidad urgente de reformarlas con decisión, visión democrática y sentido de justicia global”.
Finalmente, Arrieta rechazó con firmeza los discursos “negacionistas y autoritarios” que buscan desacreditar a los organismos multilaterales. “Quienes, como Milei o Trump, los deslegitiman, no solo impugnan una arquitectura institucional, sino que socavan los principios de solidaridad, diálogo y responsabilidad compartida que sostienen la vida en común”, señaló.
“Ceder ante esas narrativas no es solo un retroceso político, es una renuncia ética”, concluyó Arrieta, llamando a los países del Sur a fortalecer el multilateralismo como camino hacia “un futuro basado en la justicia, la equidad y la dignidad de todos los pueblos”.