Un amor compartido: la música como vínculo filial.
Irene Cantora tiene la voz del eco de los tiempos, envuelve todo como un vientre materno para dar a luz canciones tiernas y melodías líquidas que transportan a su público a un lugar en común, un lugar donde pareciera que todo gira en un espiral de sueños. Con una banda forma por su propia familia el vínculo sobre el escenario y la relación con el público se establecen al calor genuino de un hogar.
Por Martín Aleandro
Cañuelas Ya tuvo la posibilidad de charlar con Irene y compartir un ratito el mismo ensueño. A continuación la entrevista completa:
¿Cómo surge la idea de armar una banda con integrantes da la propia familia y pensar un proyecto a largo plazo como modo de vida?
El proyecto a largo plazo nace de la necesidad de compartir nuestra música, es una forma de expresión, componer en familia, en la cocina…es maravilloso. Con ellos todo trascurre diferente, nos atraviesa a todos en general y en particular, el amor, la pareja, los hijos, nuestro propósito de vida junto a la música.
La banda familiar fue el fluir de la vida y un regalo del universo. No hay nada más hermosos que poder hacer música y compartir escenarios y giras con personas que uno ama. Gabriel Lorences, mi esposo en la percusión, Estanislao, nuestro hijo en el bajo eléctrico, y una amiga que ya es parte de la familia, una mujer con alas de ángel: Vanesa Viola en el piano.
¿Qué siente tocar en familia música folclórica?
Es muy hermoso, compartir una identidad e idiosincrasia colectiva no tiene nombre, es una experiencia muy particular en ese sentido y a su vez singular. Estar presentes y conectados hoy en día como familia y a través de la música y los escenarios. Gracias al arte podemos vivir momentos que realmente son únicos, son maravillosos.
¿Cuáles son sus referentes musicales?
uuuuuh, qué linda pregunta, un montonazo. En lo particular soy de familia litoraleña y me acunaron con » Los de Imagiaré», también escucho mucho folklore en general diversos intérpretes y autores, escucho Serrat, Silvio Rodríguez, música clásica, tango, rock nacional. Por otro lado, tengo muy escuchados a artistas internacionales como Elvis Presley, Jerry Lee Lewis, Ray Charles…y más…
Con mis hijos estoy aprendiendo a escuchar otros artistas de la música, tanto actuales como clásicos de todos los tiempos… música latinoamericana en general. La verdad es que todos escuchamos de todo y esa mixtura nos permite tener un sonido muy particular cuando interpretamos canciones populares.
¿Cómo ven la movida artística tanto local como a nivel Nacional?
Tanto a nivel local, como nacional, siempre la autogestión necesita de organización y un plan de acción…y que entre los artistas no apoyemos y acompañemos, nos unamos para abrirnos puertas y armar shows con gran convocatoria para ir compartiendo cada vez con más personas e ir haciéndonos conocidos en el ambiente.
Durante las últimas décadas se crearon varios servicios de gestión cultural a nivel nacional e internacional, para presentar proyectos, poder acceder a un apoyo y pertenecer a un circuito mayor de artistas de diferentes regiones fomentados por INAMU, Ibermusica y más … pero de todos modos creo que nuestra sociedad está en proceso de comprender que ser músico es una profesión, que requiere muchos años de estudio y dedicación, que es una profesión que requiere una justa remuneración. Lamentablemente todavía vivimos, en algunos casos, la típica pregunta: ¿vos qué sos?
-musico
— aaah, que lindo! ¿pero de que trabajas? 😑
¿Qué proyectos tienen a futuro?
A futuro… compartir nuestra música lo más ampliamente posible en el ámbito local, nacional e internacional. Hay proyectos que aún están ahí en gestación como la grabación del segundo disco.
Cosquín los espera este año? ¿van a participar de las peñas es de esas noches de fiesta de enero?
Este año estaré participando de Cosquín por las noches de peña, con Quimereando…que es un grupo de folklore que comparto con amigas y mujeres maravillosas, y por supuesto estaré compartiendo canciones de Irene Cantora…si bien no voy con la banda. Tengo muchas expectativas puestas en el verano 2026 y en los diferentes proyectos que me atraviesan como artista de la música popular.
Así, entre canciones que nacen en la intimidad del hogar y se expanden sobre los escenarios, Irene Cantora continúa construyendo un camino coherente, honesto y profundamente humano dentro de la música popular. El 2026 asoma como un año de siembra y cosecha, de nuevos proyectos, grabaciones y escenarios por conquistar, pero sobre todo como una etapa de consolidación artística, donde la voz, la identidad y el compromiso con el arte sigan encontrando su lugar. Con la música como refugio y horizonte, Irene no solo canta: interpreta una manera de vivir, y deja claro que el futuro —cuando se construye con amor, trabajo y verdad— siempre puede sonar mejor.

