Claudia Colombo, la cultura al mando: por primera vez una mujer preside el Rotary Club de Cañuelas

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En una jornada marcada por la emoción, el arte y los nuevos comienzos, el Rotary Club de Cañuelas realizó el pasado domingo 6 de julio su tradicional ceremonia de cambio de autoridades. Sin embargo, esta edición no fue una más: por primera vez en la historia local del club, una mujer asume la presidencia. Claudia Andrea Colombo, artista plástica, poeta y referente de la gestión cultural en Cañuelas, tomó la posta de Néstor Zimbello para liderar el período 2025-2026.

El evento, realizado en formato de almuerzo institucional, reunió a autoridades del Municipio de Cañuelas, representantes distritales y regionales del Rotary, y miembros de la comunidad. Entre ellas, María Elena Piccone —Asistente del Gobernador— y Fernando Vega —Gobernador del distrito saliente— destacaron el compromiso rotario de Colombo y celebraron el crecimiento de la participación femenina en la institución.

La música y la poesía se sumaron al espíritu de la jornada. La voz de Sandra Cherutti, acompañada por los versos de Paola Marsico, aportaron sensibilidad y calidez a un encuentro que conjugó institucionalidad y cultura. En ese mismo espíritu, el club recibió una escultura donada por la artista Francisca Verd, como símbolo del vínculo cada vez más estrecho entre Rotary y el arte cañuelense. Además, se reconoció el trabajo de los artistas Alejandro Chiaravalle, Teresa Domínguez, Sonia Díaz y la propia Verd, por su participación en el mural temático sobre la lucha contra el cáncer de mama, una causa que el club acompaña año tras año.

Una presidenta con alma de gestora

La elección de Claudia Colombo marca un hito que trasciende lo simbólico: su trayectoria no solo la vincula al mundo rotario desde su juventud —fue representante distrital de Rotaract—, sino que también la define como una mujer profundamente comprometida con la cultura local. Colombo coordina el Café Literario Silencio y Voces, es parte del colectivo Cañuelas en el Arte y dirige GestiónArt, un espacio independiente para las artes que viene consolidándose como plataforma de nuevos talentos y punto de encuentro para la creación colectiva.

Su llegada a la presidencia no es casual, sino parte de un proceso de apertura que comenzó en 2009, cuando las primeras mujeres fueron admitidas en el club. Desde entonces, la mirada femenina se ha hecho lugar no solo en la membresía, sino también en la forma de concebir los vínculos con la comunidad.

Gestión con impronta cultural y comunitaria

En su discurso de asunción, Colombo trazó los ejes de una gestión que buscará fortalecer el lazo entre Rotary y el entramado social, con especial foco en la cultura, la educación y la salud preventiva. «La cultura es una herramienta de transformación social», señaló, destacando el valor de los lenguajes artísticos como formas de inclusión y diálogo.

La nueva Junta Directiva —presentada durante el acto— acompañará este desafío de profundizar el compromiso con la comunidad, ampliando el enfoque tradicional del club hacia territorios donde la empatía, la creatividad y la acción colectiva son claves.

Un hito para celebrar

La presidencia de Claudia Colombo no solo inaugura un nuevo ciclo en el Rotary Club de Cañuelas, sino que también interpela una historia que, como muchas otras, ha estado durante décadas marcada por la centralidad masculina. Con su sensibilidad de artista y su capacidad de gestión, Colombo encarna una forma distinta de liderazgo: más horizontal, inclusivo y abierto al diálogo con las múltiples voces que habitan Cañuelas.

Una mujer al frente, sí. Pero también una gestora que sabe que lo importante no es sólo ocupar un lugar, sino abrir caminos. Y eso, en un tiempo donde la participación de las mujeres todavía exige reconocimiento, es una señal que vale celebrar.