Cultura y Sociedad: Entrevista a Margarita Trejo.

Compartir

Cañuelas progresa con La universidad, el Instituto Cultural, la flamante Escuela de Música Popular, el Mercado de Hacienda, el nuevo Polo Industrial y el Estado presente siempre.

Por Martín Aleandro

La presidenta del Concejo Deliberante Margarita Trejo nos ayuda a pensar en una Cañuelas más inclusiva e igualitaria. Ella entiende a esta transformación como un proceso de lucha para obtener nuevos y mejores Derechos para nuestra gente. El trabajo en los Barrios y la Militancia son la bandera que, como estandarte de lucha y Revolución, levantó desde muy joven.

Los jóvenes de mayo imaginaron un país libre, pensaron en la Revolución y lucharon bajo el mismo fuego. La Independencia fue un sueño que se hizo realidad pero llevó un proceso de idas y vueltas para conquistarla. A partir del 18 de mayo, día en que llega la noticia de la caída de Cádiz, comienza la semana que decidiría el futuro de nuestra Patria. La renuncia forzada del Virrey Cisneros y la implantación de una nueva Junta es el final de un largo proceso. El camino hacia la independencia había comenzado, ahora continuaban los debates sobre qué Modelo de país sería más productivo para nuestra gente.

Margarita Trejo piensa que el debate sobre el Modelo de país continúa y que la lucha social y la organización política son necesarias para seguir modelando una argentina inclusiva y solidaria. Reivindica las políticas sociales de Eva Perón y considera (entre otras cosas) al voto femenino como un logro y un Derecho que cambió la historia para siempre. La militancia es una herramienta de lucha y de trasformación. En la entrevista que le brindó a Cañuelas Ya lo cuenta en primera persona:

Tus padres han sido grandes luchadores por la justicia social desde diferentes lugares pero en el mismo sentido. ¿Cómo fueron tus primeros pasos en la lucha social y en la vida política?

Siempre luché por el lugar de la mujer en la sociedad. En casa de mi madre siendo mujer (hoy diría: haber optado ser mujer) no tuve opción, la militancia era feminista. Teníamos en la Libreta Cívica de mi mamá el primer voto femenino en el año 1952. ¿Cómo hacés para no luchar por esa causa y continuar el proceso? Es un orgullo. En mi caso rompí con todos los mandatos sociales destinados a la mujer: casarte, tener hijos, ser ama de casa…nada de eso. El único mandato que seguí al pie de la letra fue la lucha feminista que ya venía de la mano de mi madre. En este mandato de ser feminista y luchar por nuestros derechos no solo viene la memoria de mi mare, sino que viene la memoria de todas las mujeres. La lucha feminista es por sobre todas las cosas inclusiva. En nuestra conquista de derechos incluimos a toda la sociedad.

En épocas en que acompañaba a mi hermano en la militancia, él siempre me decía: “organízame a las mujeres por favor”. Obviamente éramos varias compañeras las que veníamos militando por un cambio social importante, Ana María Barcia, la propia Marisa Fassi, entre otras. La lucha feminista obtuvo la participación de un 30% de personal femenino en las listas, y yo he subido al estrado en varios foros a reclamar un 50%. Esta lucha terminará cuando ya no haya que discutir sobre el tema y demos vuelta la página, que cada quien pueda acceder a la política sin contar porcentajes ni hablar de género. En esta misma lucha el movimiento LGTV­­+ está incluido porque, como dije recién, los derechos ganados por el feminismo son totalmente inclusivos.

Siguiendo este análisis y pensando en los cambios y logros que se produjeron en los últimos años. ¿Cómo vez a la Cañuelas de hoy en día?

Es otra Cañuelas, porque cuando se puede acceder a todos los niveles del Bienestar general: luz, asfalto, cloacas, gas natural, distintas posibilidades de trabajo y progreso laboral (lo digo por el advenimiento de nuevas fábricas en el Polo industrial), no cabe duda que va a haber un cambio cultural, porque la cultura es eso, es avanzar, crecer, incluir. Es decir: pasó el asfalto, tengo agua corriente, tengo cloacas, etc…ahora Cañuelas tiene que crecer en la oferta cultual, y lo está haciendo. Cañuelas progresa con las universidades, el Instituto Cultural caminando por los barrios, la flamante Escuela de Música Popular, el Mercado de Hacienda, el nuevo Polo Industrial. Y es necesario que así sea porque cuando la gente no tiene que comprar más garrafa, ni llamar al camión atmosférico, o pagar el asfalto como se hacía antes, ahora es gratuito, y todo lo demás, va a invertir en la educación de sus hijos, o si no tienen hijos invierten en sí mismos, porque el ICC enseña todos los lenguajes artísticos a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores. Ahora se está dando esa transformación cultural que soñábamos cuando éramos chicos. Era necesaria esta planificación de prioridades para que todo crezca de forma ordenada. Gustavo Arrieta y Marisa Fassi entendieron y supieron escuchar a la gente, fueron paso por paso y abriendo puertas para su comunidad. Ellos entendieron que democratizar la cultura es una forma de hacer que a todos, nos llegue todo.

Partiendo de esta base socio-cultural y económica que acabas de describir. ¿Cómo te imaginas las Cañuelas del futuro?

Si se trata de soñar, sueño con una Cañuelas donde a nadie le falte nada, ni trabajo, ni el mango en el bolsillo, ni oferta cultural. Imagino ese Cañuelas. Si tengo que soñar lo hago con un Cañuelas pujante, democrático e inclusivo. Con un crecimiento parejo y organizado, donde no haya pobreza, no haya que darles ayuda a los jubilados para que lleguen a fin de mes, o ayuda  a las familias que tampoco lo hacen. Sueño con un Cañuelas donde todos y todas tengan diferentes oportunidades para crecer y progresar. Donde toda la población tenga acceso a una buena alimentación, a una buena educación, a la salud y al trabajo. Sueño con un Cañuelas donde a nadie le falta nada y esa es una responsabilidad política. Como los jóvenes de mayo soñaron la Independencia, nuestro deber es seguir ese sueño y hacerlo posible a través de la lucha y la organización política.