Emma nació prematura, fue operada del corazón y ayer recibió el alta

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“Y acá está Emma, con 2.260 gramos se va a casa”, manifestó emocionada Yesica Gómez, la joven mamá que permaneció al lado de su beba todos los días, entregando amor y dedicación. Luego de 121 días de internación en el servicio de Neonatología del Hospital Cuenca Alta “Néstor Kirchner”, la beba recibió el alta médica luego de su nacimiento prematuro el 9 de mayo, con 24 semanas de gestación y 560 gramos de peso. Debido a su prematurez extrema fue sometida a cirugía de corazón y de la vista.

“Estamos inmensamente agradecidas a la vida y a todo el equipo del Hospital, médicos, enfermeros, personal de limpieza, de seguridad, gracias a todos de quienes aprendí mucho”, reiteraba Yesica ante el afectuoso saludo de los integrantes del servicio con quienes seguirá en contacto periódico para controlar su evolución.

María José Arrúa y Nicolás Bernal, jefa y coordinador del servicio de Neonatología del HCANK, fueron quienes comunicaron con orgullo el egreso de Emma, destacando que “su estadía en el hospital no fue simple y sencilla. Desde su nacimiento presentó dificultad respiratoria severa, que evidenciaba su grado de inmadurez, por lo que requirió el uso de asistencia respiratoria mecánica, medicación antibiótica y cardiológica para mejorar su estado hemodinámico.”

A los 28 días de vida la beba debió ser operada una patología frecuente en recién nacidos pretérminos extremos como es el Ductus Arterioso Persistente, “cirugía se realizó en el HCANK evitando el traslado a otro hospital con los riesgos que esto significa para un recién nacido tan inestable”.

Cabe recordar que los recién nacidos de esta edad gestacional son considerados en el límite de la viabilidad ya que sus tejidos son extremadamente inmaduros, lo que conlleva una gran morbimortalidad.

“Fue arduo el trabajo para lograr descomplejizar a Emma, logrando a los dos meses y medio, retirar la asistencia respiratoria, para continuar luego con la recuperación nutricional que definen el pronóstico a largo plazo de la recién nacida”, detallaron los profesionales.

Otro hito importante en su recuperación fue el tratamiento de la Retinopatía del Prematuro (ROP), alteración en la vascularización y desarrollo de la retina en los prematuros, a través de una cirugía con la colocación de Avastin, una medicación intraocular que corrige el desarrollo de la vascularización y previene la perdida de la agudeza visual y eventual ceguera consecuente a la ROP.

“Hoy, a 4 meses de su nacimiento y después de transitar este difícil sendero, queremos compartir nuestra admiración hacia Emma, esta pequeña bebé que siempre nos contagió sus ganas de seguir adelante pese a todos los escollos que aparecían en su camino y nos demostró que los números de las estadísticas no tienen que condicionar nuestro trabajo. También nuestra admiración a Yesica, su mamá, quien permaneció en forma permanente junto a Emma brindándole la mas efectiva de las medicinas, el amor incondicional”, enfatizaron Arrúa y Bernal.

Si bien son varios los bebés prematuros nacidos y atendidos en el HCANK, “en estos largos meses, no solo creció Emma, también crecimos como equipo de trabajo. Ella nos enseñó a doblar los esfuerzos en los días difíciles y celebrar cada logro por más pequeño que parezca”.

Finalmente, desde el servicio de Neonatología del HCANK destacaron la actitud de “estos verdaderos héroes que ponen sus cuerpitos y su alma en momentos complejos, y a sus familias que, con admirable empatía, son un factor fundamental en la recuperación de los bebés”.