Por falta de luz, peligran las clases en una escuela rural

Desde hace tres semanas, el Centro Educativo para la Producción Total (CEPT) del Deslinde se encuentra sin suministro de energía eléctrica. Directivos y padres reclamaron una solución a la empresa EDESUR, pero hasta el momento no recibieron respuestas. Aseguran que en estas condiciones el establecimiento, al que asisten 80 alumnos, no puede seguir funcionando.

Alrededor de 20 personas, entre directivos y padres de alumnos de Centro Educativo para la Producción Total (CEPT) Nº 33 del Deslinde (ruta 6 km 75,500) protagonizaron este lunes una protesta frente a las oficinas de la distribuidora eléctrica EDESUR, reclamando una solución urgente a un problema que puede terminar con la suspensión de las clases en el establecimiento: desde hace tres semanas no tienen luz.

La situación complica seriamente el normal funcionamiento de la escuela, ya que incluso la provisión de agua se realiza mediante una bomba eléctrica. Y si bien el CEPT cuenta con un grupo electrógeno familiar, el mismo no alcanza a abastecer a todo el establecimiento educativo.

En la mañana del lunes, personal directivo, docentes y padres se hicieron presentes en el Consejo Escolar y luego al Municipio. Tras realizar los reclamos correspondientes (que incluyeron un pedido por el mal estado del acceso de tierra), el grupo se dirigió a las oficinas de EDESUR, donde la respuesta no fue la esperada.

“Cuando vieron que éramos un grupo numeroso nos cerraron la puerta en la cara. Nunca pensamos en hacer disturbios, sólo queríamos hacer conocer nuestra situación”, le contó a este medio Marina Aguilar, una de las madres que se acercaron a la oficina de la distribuidora.

Al cabo de un tiempo, permitieron el ingreso de la directora Nadia Ugartemendia acompañada de un padre, quienes reclamaron una solución inmediata, pero en cambio recibieron evasivas. Ante el reclamo de que al menos se les brinde un grupo electrógeno, desde la empresa les exigieron formalizar el pedido por medio del Consejo Escolar.

“Nos dijeron que el problema de la falta de suministro era por un palo caído, cosa que no es verdad. Volvieron a tomarnos el reclamo y no pidieron que esperemos. ¿Es necesario que nuestros hijos pasen por esto?”, se preguntó la mujer.

Los Centros Educativos para la Producción Total (CEPT) son escuelas oficiales de gestión pública rural, basada en la organización comunitaria y administrada por una Asociación Civil, la Asociación del Centro Educativo para la Producción Total (ACEPT) entidades ubicadas en el medio rural bonaerense.

Están pensados para chicos que viven en el campo y a quienes por distancia o movilidad se les imposibilita viajar para estudiar. Actualmente, al establecimiento del deslinde asisten unos 80 alumnos, que se manejan mediante un régimen de alternancia por el cual permanecen en el colegio durante una semana, y luego dos en sus hogares.

“¿Dónde están las autoridades que se llenan la boca hablando sobre que los chicos son el futuro del país?”, se lamentó Aguilar, al tiempo que aseguró que de no mediar solución, la escuela deberá suspender sus actividades.