Junior Fernandes, un campeón del mundo cañuelense.

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El jugador de Los Murciélagos se reunió con CañuelasYa para relatar su experiencia de haber ganado el mundial junto a su equipo y hablar sobre quienes lo inspiraron y ayudaron a llegar a ser quien es hoy.

Junior Fernandes es un jugador de fútbol cañuelense, miembro de Los Murciélagos, la selección argentina para ciegos y reciente campeón del mundo junto a sus compañeros. Es un pibe de Los Aromos que, cuando quedo ciego a los 7 años (y en sus palabras, era más difícil ser ciego en ese entonces, porque había menos recursos para asistir a personas no videntes), pensó que no iba a poder volver a jugar, hasta que su padrino de Acción Católica le devolvió la esperanza al son de una pelota en una bolsa.

Empezó a los 17 años en el Club Cañuelas cuando Daniel Roncoli, ex presidente del CFC, gestionó la creación del equipo paradeportivo de fútbol; hasta entonces, Junior solo había jugado fútbol con sus amigos y compañeros del barrio, quienes eran videntes. Actualmente juega en Huracán desde 2019, y su meta actual es continuar como murciélago. “A veces es fácil llegar, pero difícil mantenerse”, afirmó.

¿Qué sentiste cuando te convocaron para jugar en la selección nacional?

Una emoción tremenda, la verdad que pensé que era una broma. Fui convocado para un regional, y me dije a mi mismo que no tengo que bajar nunca más de acá. Fue un sueño haber estado ahí, no lo podía creer. Cuando me dieron la camiseta de Argentina, tocaba el escudo todo el tiempo. Igual, pienso que a veces es fácil llegar, pero difícil mantenerse. Me da una emoción tremenda todo lo que estoy viviendo con la selección ahora. Pasar a ser un pibe de barrio a caminar por la calle en Capital y que reconozcan que sos un murciélago cuando te ven con algo de la AFA es muy loco.

¿Cómo fue ser campeón mundial?

Fue una alegría tremenda, es el sueño de todo pibe. A veces todavía no caigo que gane un mundial, pero por la gente y por el reconocimiento que recibí empiezo a tomar dimensión de lo que logre. Cuando terminó el partido todavía no caía, mis compañeros estaban llorando y yo no (risas), pero cuando toque la copa ahí sí que llore.

¿Quiénes son tus ídolos?

Mis ídolos son Esteban García y Riquelme. Esteban García (ex jugador de CFC y actual DT en Xi’an, China) ha significado mucho en mi vida, me ha enseñado muchas cosas, es un gran jugador. Me dio consejos en el futbol, cuando yo quería estudiar periodismo deportivo también me aconsejaba y siempre me daba un abrazo cuando lo necesitaba, y seguimos manteniendo la amistad. Me enseño que en la vida siempre debía manejarme con humildad y respeto, y eso mismo intento inculcarle hoy a mis compañeros y familia.

Si pudieras decirte algo a vos mismo cuando tenías 7 años y pensabas que no ibas a poder jugar fútbol, ¿qué te dirías?

Que estaba loco. Sí la vida me daría a elegir ser ciego o no, lo volvería a elegir, eso lo tengo en claro. Conocí otros países gracias al fútbol, hago lo que me gusta, y todo lo que me hizo vivir quizás sería todo lo contrario si pudiera ver. Siempre elegiría ser ciego.

¿Sentís que cargas la bandera cañuelense al jugar?

Me siento muy identificado con Cañuelas, siempre se lleva la bandera. Si bien cuando uno pisa la cancha trata de aislarse de todo, cuando tenes un momento para pensar, uno sabe que tiene toda una ciudad por detrás que por ahí lo está mirando. El cariño de la gente de acá se siente cuando me dicen cosas por la calle, y a futuro me gustaría volver.

Por: Cami Corrales.