Una artista cañuelense llena de colores.

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En primera persona / Entrevista a Rosalía Salerni

El ejercicio docente es uno de los actos más sublimes de la humanidad. Transmitir un conocimiento es abrir el corazón al otro en pos de una sociedad mejor. Rosalía Salerni es parte del Instituto Cultural Cañuelas desde sus comienzos, hace ya casi 10 años que enseña a pintar, y a imaginar un mundo lleno de colores, un mundo donde el amor está por sobre todas las cosas.

Por Martín Aleandro

Cañuelas Ya la entrevistó para conocerla mejor y que nos cuente cuáles son sus proyectos en la actualidad:

¿Cómo surge en vos la pasión por las Artes plásticas?

Desde muy niña supe que me gustaban las Artes Plásticas. Le pedí a mi madre que me llevara a diferentes talleres, que por cierto, en aquel entonces no existían demasiados, y muchas veces había que viajar para poder asistir a clases de arte. Recuerdo que concurría a piano, repostería y arreglos florales, pero no me terminaban de convencer. Cuando termino la secundaria no tenía en claro hacia donde quería ir, me inscribí en un Profesorado de Decoración de Ambientes, carrera que no llegué a terminar por muy poquito. Un accidente automovilístico donde fallecen mi hermano, un primo y un amigo cambió mi vida para siempre. Y en ese momento no podía seguir, estuve muy depresiva durante un tiempo, por suerte mi madre me apoyó y pude salir a flote y encontrar la veta artística que llevaba adentro.

De muy jovencita comenzaste con la docencia. ¿Cómo fue esa experiencia?

En la Municipalidad de Cañuelas había un taller de artesanías al cual asistía mi madre. En un momento se queda sin docente ese taller, y es ahí donde recibo el llamado de la Secretaria de Cultura de aquel entonces para que reemplace a la anterior docente. Fue desde ese momento cuando encontré mi gran lugar de trabajo. En el año 1997 comienzo a ser parte del área de Cultura dictando clases por todos los barrios. Se produjo un gran cambio en mi vida, la gente de los lugares donde daba clases, más la plástica como ejercicio docente ayudaron a llenar ese vacío que tenía por la pérdida de mis seres queridos. Para mejorar mi rendimiento como profesora comencé a perfeccionarme estudiando de forma particular con Rodolfo Isaurralde, Mercedes Farina, Alejandro Rosembert, entre otros. Actualmente sigo perfeccionando mi técnica con el maestro Martín Chaker.

¿Cómo viviste la experiencia de exponer tus obras en otros países del mundo?

Tuve la oportunidad de viajar a EEUU (Nevada, Kansas, Arizona) a participar de convenciones con grandes artistas. Esta experiencia me conectó con muchas personas del palo de las artes y en algún sentido me abrió al mundo. Expuse mis pinturas en Miami con mucho éxito, y luego en Brasil y en el Museo de las Américas.

Cuando me convocan a participar exponiendo en Brasil tuve el apoyo de la Jefa Distrital Marisa Fassi quien me facilitó poder viajar. Sin el Estado presente muchas veces es muy difícil llevar adelante este tipo de proyectos.

¿Después de estos viajes comenzaste a brindar clases por el Distrito, verdad?

Así es, luego las puertas se fueron abriendo y surgen otros trabajos como pintar para una revista de Proyectos y grabar en un Canal que se transmitía por cable. Más adelante comencé a dictar clases en nuestra ciudad, en el Colegio IIMEI y en Las Cañuelas, y posteriormente abro mi espacio que se llama Galpón de las Artes.

Esteban Sarlenga que estaba al tanto de mis proyectos me convoca para contarme la idea de crear un Instituto Cultural pero aún estaba gestionando el lugar y el cómo lograrlo. Al tiempo me vuelve a llamar con la feliz noticia que había conseguido abrir el ICC y que necesitaba docentes para brindar clases gratuitas a niños y adultos.

A mis estudiantes siempre los aliento para que saquen de adentro lo mejor que tienen, que participen y que crean en ellos mismos, que se animen. Como docente soy exigente porque los quiero llevar a lo más alto, quiero todo su potencial.

La importancia de tener un Instituto Cultural así nos hace mejores personas, el arte es curador y mucha gente se acerca a canalizar a través de la pintura momentos difíciles de su vida. Todas las artes son un canal de comunicación universal que trasciende las barreras lingüísticas y culturales. En nuestra sociedad construye identidades, el arte fortalece el sentido de pertenencia, promueve la diversidad y la inclusión. Es esencial para nuestra sociedad, y en ese sentido Cañuelas ha crecido increíblemente. Hoy en día todas las personas tienen acceso a estudiar cualquier disciplina artística en el ICC. Es como mi casa el Instituto, me siento realmente cómoda y todos mis proyectos siempre son apoyados, nunca recibí un “No”, sino un “Dale para adelante”.