“La Batalla contra la limitante Cultural”

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Reflexiones R. Valobra:

La limitante cultural es determinante para la comprensión de una realidad compleja que, además, es manipulada aviesamente por los medios hegemónicos que producen una tendenciosa deformación en virtud de intereses espurios.

Las discusiones con algunas personas llegan hasta la muralla cultural que impide a una gran parte de la sociedad ver más allá de lo que se comenta y titula en los grandes medios, que es en definitiva el gran capital informativo que consumen.

Desde el mito sobre los “70 años de peronismo” hasta el elogio a la supuesta “seguridad” que se vivía durante la feroz dictadura, frases que se tiran sin siquiera tener idea de lo que se suelta, de ese veneno que lleva cada concepto nefasto.

Yo jamás pondría mi escasa competencia cultural para humillar a nadie, me daría vergüenza hacerlo, sobre todo porque soy un hijo de la educación pública de este hermoso e inigualable país y sé perfectamente contra quienes debemos luchar.

La lucha debe ser planteada contra aquellos que trabajan para inocular mentiras y patrañas en el cerebro de esas personas, con la infame intención de someterlos a un esclavismo informativo y abusar de esa asimétrica relación de poder establecida.

Es necesario romper ese cerco comunicacional que actúa como barrotes tras los que millones de personas quedan presos de una brutal ignorancia y lo que es aún mucho peor, se sienten satisfechos con lo que creen que saben, fruto del engaño.

Es cierto que algunos son víctimas de una pobreza estructural que condicionó a generaciones enteras y que no puede ser dejada de lado al evaluar la problemática cultural como el caldo de cultivo en el que germina el fraude de la comunicación.

Pero no todo es pobreza estructural en la limitante, hay mucho de desidia en otros, esa pereza intelectual que embrutece y los mantiene entretenidos con un nuevo contenido en una red social, un video, una app, mientras la sinapsis sigue en cero.

Luego, también está esa franja que necesita consumir noticias de determinado perfil con condigan con el odio que los recorre, que los asista, que les haga creer que van por el camino correcto y eligen entonces la mentira, sin cuestionamientos.

Resulta complicado luchar contra todo esto, no imposible, solo complicado, es necesario trabajar sobre la matriz cultural y la comunicacional, derribar los mitos falsarios erigidos por la derecha, el poder económico y medios hegemónicos.

Nunca, nunca gasten sus energías en aquellos que están atrapados en esta perversa trama, se ganarán enemigos, jamás llegarán a un acuerdo, se exasperarán al escuchar cosas inverosímiles, más aún si ustedes pudieron atravesar la muralla.

Por eso, desde este lado tal vez nos cueste entender a quienes salen a luchar las batallas ajenas, en favor de quienes los menosprecian, culpables y cómplices de todo aquello que como país nos llevó a revivir cíclicas tragedias socioeconómicas.