Príncipe azul.

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La cueva, es una sala de teatro en la localidad de Chivilcoy, nos abrió las puertas para poder disfrutar de una obra brillante, lugar que no supera las 80 butacas, pero que con sus dimensiones logra la intimidad necesaria para disfrutar, “Príncipe Azul” de Eugenio Griffero, bajo la dirección general de Elena Boggan, y con la actuación de Walter Giacone y Gustavo Berro, oriundos de la localidad.

Príncipe azul: “Es una mirada entre dos personas, cada una de las cuales espera que la otra comience una acción que ambas desean pero que ninguna se anima a iniciar”.

Un banco solitario frente a la tempestad del mar y la Inmensidad de la noche, puede ser el reflejo de dos almas con un amor secreto prohibido y lo incierto del encuentro, tras 50 años, con un recuerdo y el paso del tiempo.  -Las golondrinas van a morir solas a África, porque les avergüenza envejecer- dice Juan a Gustavo en «Príncipe azul» una dramaturgia de Eduardo Griffero, quién aún en dictadura se animó a plasmar el amor entre dos hombres.

Jugando con lo emotivo y lo sensible los actores de esta obra logran reflexionar como el ser humano se ve obligado a vivir la vida que puede y no la que quiere.

Por un proyecto del diputado bonaerense, Fabio Gustavo Britos, Chivilcoy fue declarada en el año 2016 “Capital Provincial del Teatro”.

“Como cañuelense no puedo dejar de insistir con la necesidad de una sala de estas características, pequeña pero cómoda y cercana,  para las agrupaciones teatrales locales y  para los espectadores en general”- redacción Cañuelasya.