Juan Carlos Baglietto: “Garantizamos la emoción”

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El dúo Baglietto-Vitale se presentará en el Teatro Cañuelas este sábado 28, y el músico de la trova rosarina se reunió con CañuelasYa para conversar sobre esta experiencia musical que comparten con sus hijos en el escenario.

Por Camila Corrales

Juan Carlos Baglietto y Lito Vitale, dos artistas emblemáticos de la música argentina, se presentarán en Cañuelas este sábado 28 a las 21:00, acompañados por sus hijos, Jano Vitale y Julián Baglietto. Cada uno cuenta con una trayectoria compartida de 32 años, además de sus propias carreras de más de 40 años: Vitale colaboró con artistas como Litto Nebbia y Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota, y Baglietto fue un miembro formador de la trova rosarina, la cual dio inicio a la carrera musical de Fito Páez.

Su repertorio recorrerá canciones propias y clásicos de la música popular argentina, y en el marco de esta presentación en el Teatro Cañuelas, CañuelasYa tuvo el agrado de conversar con Juan Carlos Baglietto sobre la experiencia de tocar junto a los hijos de los dos, el vínculo que tienen con el público y el aprecio que sienten por él, la música de antes (que para Baglietto, se mantiene vigente) y la de ahora, y su evolución como artistas.

¿Cómo es tocar en el escenario con sus hijos?

Es buenísimo, no me canso de decirlo. Tocan con nosotros no solo porque son nuestros hijos, sino porque son grandes músicos. De hecho, si nosotros hubiéramos tocado todo lo que tocan ellos a la edad que tienen, hoy tocaríamos mucho mejor. Es una grandísima experiencia, y más salir de gira. Tocar no es solo subir al escenario, sino todo lo que rodea esa actividad, que está buenísimo. La verdad estoy muy agradecidos por eso.

¿De quién fue la propuesta de que Jano y Julián se unan?

Paso naturalmente, Julián tocó con nosotros durante bastante tiempo y después dejó de hacerlo por un tiempo. Antes también estaba Lulo Vitale, que es el hijo varón mayor de Lito, pero después se fue a hacer un proyecto propio al igual que Julián. No sé si la idea fue de Vitale o mía, pero recontra funciona. Ellos aportan cosas desde lo musical, no es que son unos arlequines nuestros que tocan exclusivamente lo que nosotros le decimos. Hay un tema de opiniones para aportar que está buenísima, ellos tienen una mirada mucho más joven, como es lógico.

¿Qué tipo de cosas aportan a las canciones que tocan?

En principio, tienen la libertad de proponer y de tocar cosas a su modo, a su gusto. Eso sin duda colabora con lo que vendría a ser el arreglo de la canción. En lo personal, mis hijos me han hecho escuchar cosas que por ahí yo no hubiera escuchado por mí mismo, y está bueno, porque me hacen descubrir cosas a las que generacionalmente yo no me acercaría. El género urbano, por ejemplo. Conocí a algunos intérpretes de ese género gracias a ellos, y también he escuchado toda la discografía de Taylor Swift por mi hija, que tiene 15. Está bueno, te refresca un poco. Aunque por un tema generacional me identifico más con artistas que son viejos como yo o más, está bueno poder compartir con ellos cosas que tienen que ver no solo con mis gustos, sino con los gustos musicales de ellos.

Trabajas con Lito hace 32 años ya, ¿sentís que entre los dos logran encontrar cosas nuevas para mostrar?

Nuestra forma de hacer las cosas tiene una historia. Nosotros le encontramos un giro nuevo a cosas que hemos hecho en otro momento, o a canciones que incorporamos al repertorio, y lo hacemos a nuestro modo. De todas formas, cuando nosotros decimos que estamos haciendo un nuevo show, lo que renovamos es la lista de canciones, o quizás incorporamos algún segmento. No es que van a ver a dos flacos peli largo corriendo de un lado para otro en el escenario (risas), ¡van a vernos a nosotros! Creo que la gente sabe perfectamente que va a ver. Musicalmente, el público siempre está entregado a lo que nosotros le proponemos, pero también saben por otro lado que tenemos un modo de hacer las cosas. No subestimamos nada, ni a la música ni al público. Tenemos, creo yo, una forma de hacer de hacer las cosas con la cual la gente también se identifica. Siempre digo que garantizamos la emoción, después de ahí en más te puede gustar o no.

¿Cómo es el trato con el público? ¿Les pasa de tener gente que los sigue de ciudad a ciudad cuando andan de gira?

Sí, no mucha, pero sí. A veces hacemos tres funciones y la gente va a ver las tres, y nos dicen que es porque en cada una ven cosas distintas. Nosotros por ahí encontramos giros distintos o pequeños cambios entre una función y otra a pesar de que toquemos la misma lista de canciones. Pero sí, hay gente que nos sigue mucho. Nos pasa algo con el público, que siempre está bueno remarcar: nuestro público ha ido creciendo junto con nosotros, se ha ido poniendo más grande, más viejos sí se quiere, pero también se han ido incorporando nuevas generaciones a este mismo público que teníamos hace 30 o 40 años. Ósea, de golpe nos encontramos siendo el motivo de conexión entre gente de distintas generaciones, y para nosotros es una gran satisfacción, porque por un lado sentimos que somos útiles a las relaciones entre las personas, y por otro lado porque proponemos una música que no tiene frontera de edades. La verdad que hace muchos años estamos juntos, planeamos hacerlo hasta que nos dure la llama encendida, y somos muy agradecidos para con el público. El público es el que nos ha permitido llegar hasta acá 40 años después. Siempre digo que ha habido gente más talentosa que nosotros que por ahí se ha quedado en el camino, porque no ha tenido la oportunidad de que el público lo acompañe, así que estamos muy agradecidos.

¿Qué cambios encontras entre tu música cuando empezaste y la de ahora?

Sobre todo, una evolución en el sentido de ser más sintético. Hoy me distraigo menos corriendo de un lado para otro- bueno, me cansaría más, ¿no? (risas). Me concentro en transmitir lo que tengo que transmitir en vez de estar despilfarrando la energía en algo que no colabora a la transmisión de la idea, digamos. Es sobre todo una experiencia que me permite hacer las cosas con más certeza, ir más al punto.

Hay canciones que están tocando para para conmemorar los 40 años de democracia, ¿consideras que al público le llega lo que estaban buscando transmitir, especialmente en este clima sociopolítico?

Yo creo que sí, pero, por otro lado, muchos de los que nos van a ver no vivieron la dictadura, y está bueno que sepan que había artistas que, a pesar de tener grandísimas restricciones, se las ingeniaban para poder decir lo que pensaban. Me parece que les llega profundamente, porque además son buenas canciones. No es que estamos tocando alguna cosa que solo tiene validez por el motivo que la genera; son hermosas obras artísticas, e intentamos que todo esté todo esté teñido de un criterio artístico que creo que se ve y se escucha, y la gente lo siente.

¿Consideras que hay lugar para la música popular en la escena musical actual?

Nosotros somos el ejemplo de que se puede, de que las músicas que no tienen edad perduran. Los artistas que son respetuosos y que le ponen todo el interés necesario tenemos la posibilidad de permanecer. No tenemos de compañía discográfica, no somos un producto de los medios ni estamos en la televisión, más allá del programa de Vitale, Lito Vitale a la Medianoche, que es una pequeña flor en el barro. No existe en otros canales un programa como los que genera Lito, donde le da oportunidad de demostrarse a gente de lo más variada, y no sólo a gente reconocida, sino a gente joven, gente nueva, gente que está recién comenzando. Creo que somos un buen ejemplo de lo que es posible y que existen otros métodos.